Una prueba de esfuerzo es una herramienta especialmente diseñada para corredores que te permite realizar un seguimiento de tu progreso y descubrir tus zonas de entrenamiento (frecuencia cardíaca, velocidad y zonas de potencia) para los deportes de carrera.
Al conocer tus zonas de entrenamiento con la mayor precisión posible, puedes crear una planificación de entrenamiento individualizada.
Las pruebas regulares y frecuentes también te ayudarán a planificar tu entrenamiento de manera inteligente y a seguir los cambios en tu rendimiento de carrera.
¿Qué es una prueba de esfuerzo?
Una prueba de esfuerzo o ergometría deportiva es un examen médico que se realiza durante la actividad física para evaluar el rendimiento y la respuesta fisiológica del deportista. Se utiliza para medir la capacidad aeróbica, la fuerza muscular y la eficiencia del cuerpo en el uso del oxígeno y otros nutrientes durante el ejercicio.
Los resultados de la prueba pueden ayudar a diseñar programas de entrenamiento específicos y a identificar posibles problemas de salud relacionados con la actividad física.
¿En qué consiste una prueba de esfuerzo?
El protocolo de una prueba de esfuerzo o ergometría puede variar dependiendo del tipo de prueba, el objetivo de la misma y las características del individuo que se somete a la prueba. Sin embargo, a continuación, se describe un protocolo general que se puede seguir en una prueba de esfuerzo:
- Evaluación previa: Antes de la prueba, se realiza una evaluación previa en la que se recopilan datos sobre la edad, el sexo, el peso, la estatura y la actividad física previa del individuo. También se pueden realizar pruebas adicionales como un electrocardiograma en reposo, una medición de la presión arterial y una analítica de sangre.
- Preparación del individuo: El individuo se prepara para la prueba colocándose ropa y calzado deportivo cómodo. También se le coloca un dispositivo de monitoreo para registrar el ritmo cardíaco y la respiración durante la prueba.
- Calentamiento: Se realiza un breve calentamiento para preparar al individuo para la prueba de esfuerzo. Esto puede incluir ejercicios de estiramiento y movimientos suaves.
- Prueba de esfuerzo: Durante la prueba de esfuerzo, el individuo realiza un ejercicio físico progresivo y se va aumentando la intensidad de manera gradual y controlada. La prueba se puede realizar en una cinta de correr, bicicleta estática o remoergómetro. Durante la prueba, se registran diferentes variables como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y el intercambio de gases.
- Enfriamiento: Después de la prueba de esfuerzo, se realiza un enfriamiento suave para reducir la frecuencia cardíaca y la respiración gradualmente.
- Evaluación de los resultados: Los resultados de la prueba se evalúan y se utilizan para determinar la capacidad física del individuo y las zonas de entrenamiento recomendadas. También se pueden identificar posibles problemas de salud relacionados con el ejercicio y tomar medidas para prevenir lesiones.
Es importante que la prueba de esfuerzo sea realizada bajo la supervisión de un profesional cualificado, como un médico o un fisiólogo del ejercicio, ya que se trata de una prueba que implica cierto riesgo para la salud si no se realiza correctamente.
Tipos de prueba de esfuerzo
Las pruebas de esfuerzo o ergometrías son evaluaciones que se realizan para medir la capacidad física de una persona en un esfuerzo progresivo. Algunas de las ergometrías más comunes son:
- Ergometría con electrocardiograma (ECG): esta prueba mide la actividad eléctrica del corazón mientras el paciente realiza un esfuerzo físico en una bicicleta o cinta de correr. Es útil para detectar arritmias o anomalías en la actividad eléctrica del corazón.
- Ergometría con gases arteriales: esta prueba mide la concentración de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre durante el ejercicio. Es útil para evaluar la capacidad pulmonar y la eficiencia del intercambio gaseoso. Durante la prueba, se monitorizan varios parámetros, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno en sangre. Además, se mide la cantidad de oxígeno que se inhala y la cantidad de dióxido de carbono que se exhala en cada respiración. La información obtenida permite determinar las zonas de entrenamiento que se corresponden con diferentes niveles de intensidad del ejercicio, que a su vez se relacionan con diferentes tasas de intercambio de gases.
- Ergometría con test de lactato: esta prueba mide la concentración de lactato en sangre durante el ejercicio y ayuda a determinar el umbral anaeróbico del paciente. Este umbral es el punto en el que el cuerpo comienza a producir más lactato del que puede eliminar, lo que indica que se está acercando al límite de su capacidad física.
- Ergometría con ecocardiograma: esta prueba mide la estructura y función del corazón mientras el paciente realiza un esfuerzo físico. Es útil para evaluar la función cardíaca y detectar problemas como la insuficiencia cardíaca o la enfermedad coronaria.
Cada prueba de esfuerzo tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección de la prueba adecuada dependerá de los objetivos de la evaluación y las necesidades individuales del paciente. En general, estas pruebas son muy útiles para evaluar la capacidad física y detectar posibles problemas cardiovasculares o respiratorios. Es importante que la prueba sea realizada y supervisada por un médico o profesional capacitado en el uso de estas herramientas.
Importancia de la prueba de esfuezo
El entrenamiento continuado nos provoca una remodelación cardiovascular, una serie de cambios que se suman a muchos otros para que cada vez seamos capaces de correr más rápido.
Estos cambios o anomalías pueden observarse en un electrocardiograma, puede que algunos los encontréis en el informe de vuestra prueba de esfuerzo.
Así, resulta especialmente importante realizarnos una prueba de esfuerzo completa para valorar que estos cambios que se observan en el electrocardiograma son resultado del propio entrenamiento físico y no son anomalías que reflejen una posible patología cardiaca.
Los hallazgos electrocardiográficos relacionados al ejercicio son más comunes en hombres que en mujeres, en atletas de descendencia africana y en atletas de alta resistencia como los ciclistas y los corredores por montaña.
¿Cuanto cuesta una prueba de esfuerzo?
El costo de una prueba de esfuerzo puede variar en función del tipo de prueba que se realice. Aquí te detallo algunos precios orientativos de pruebas de esfuerzo comunes en función de su tipo:
- Ergometría con electrocardiograma (ECG): esta es la prueba de esfuerzo más común. En España, el precio de una ergometría con ECG puede oscilar entre 80 y 150 euros.
- Ergometría con gases arteriales: en este tipo de prueba se analizan los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre. El precio de una ergometría con gases arteriales puede oscilar entre 150 y 250 euros en España.
- Ergometría con test de lactato: esta prueba se utiliza para medir el umbral anaeróbico del individuo, es decir, la intensidad de ejercicio en la que el cuerpo comienza a producir más ácido láctico. El precio de una ergometría con test de lactato puede oscilar entre 200 y 400 euros en España.
- Ergometría con ecocardiograma: es una prueba de esfuerzo que combina la ergometría convencional con la realización de un ecocardiograma. Durante la prueba, se realizan imágenes de ultrasonido del corazón antes y después del ejercicio, lo que permite evaluar la respuesta del corazón al esfuerzo. En España, el precio de una ergometría con ecocardiograma puede oscilar entre 150 y 300 euros.
¿Cuánto dura una prueba de esfuerzo?
Una prueba de esfuerzo o ergometría suele durar entre 15 y 60 minutos, dependiendo de varios factores, como el protocolo de la prueba, el estado físico del paciente y el objetivo de la prueba.
Durante la prueba, el paciente camina o corre sobre una cinta de correr o una bicicleta estática mientras se monitorizan la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y otros signos vitales.
La intensidad del ejercicio se incrementa gradualmente a lo largo de la prueba hasta que el paciente alcanza su límite físico o se observan cambios en los signos vitales que sugieren un riesgo para la salud.
Normalmente, la prueba de esfuerzo termina cuando se alcanza el consumo máximo de oxígeno (VO2 max), que es el punto en el que el cuerpo ha alcanzado su capacidad máxima para absorber, transportar y utilizar oxígeno durante el ejercicio.
El VO2 max se considera un indicador importante de la capacidad cardiovascular y de la condición física de una persona. El tiempo que se tarda en alcanzar el VO2 max puede variar según la capacidad física de la persona y el protocolo de la prueba.
¿Para que sirve una prueba de esfuerzo?
La prueba de esfuerzo o ergometría puede proporcionar información valiosa para mejorar el rendimiento deportivo.
Con la información obtenida de la prueba, los entrenadores y atletas pueden ajustar su plan de entrenamiento para lograr una mejora óptima en el rendimiento.
Por ejemplo, se puede identificar la frecuencia cardíaca máxima y las zonas de entrenamiento de frecuencia cardíaca para mejorar la resistencia.
La prueba también puede identificar si hay limitaciones físicas que puedan afectar el rendimiento deportivo y establecer objetivos realistas para el entrenamiento y la competición.
Además, la prueba de esfuerzo puede ser útil en la prevención de lesiones al detectar desequilibrios musculares, debilidades o patrones de movimiento incorrectos que pueden aumentar el riesgo de lesiones.
Es importante tener en cuenta que los resultados de la prueba deben ser interpretados por un profesional de la salud capacitado en la evaluación del rendimiento deportivo y el diseño de programas de entrenamiento personalizados.
Resultados de una prueba de esfuerzo
La información que se puede obtener de una prueba de esfuerzo o ergometría puede variar dependiendo de la modalidad y protocolo utilizado, pero algunas de las variables más comunes que se miden son:
- VO2max: La cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede utilizar durante el ejercicio y es un indicador del nivel de acondicionamiento físico de una persona.
- Primer y segundo umbral ventilatorio: Son puntos en la intensidad del ejercicio donde se producen cambios en la ventilación pulmonar y la producción de lactato, y pueden ayudar a determinar las zonas de entrenamiento y la capacidad aeróbica y anaeróbica.
- FATmax: Es la intensidad de ejercicio donde se produce la máxima utilización de grasas como fuente de energía durante el ejercicio, y puede ser útil para ajustar la nutrición y el entrenamiento para maximizar la oxidación de grasas y la pérdida de peso.
- Ventilación: Es la cantidad de aire que se inhala y exhala durante el ejercicio, y puede ser útil para identificar posibles problemas respiratorios y ajustar el entrenamiento para mejorar la eficiencia respiratoria.
- Presión arterial: Se puede medir la presión arterial durante la prueba de esfuerzo para evaluar la respuesta cardiovascular al ejercicio y detectar posibles problemas de salud relacionados con la presión arterial.
- Frecuencia cardíaca máxima y zonas de entrenamiento: La frecuencia cardíaca máxima se puede determinar durante la prueba y se pueden establecer las zonas de entrenamiento para mejorar la capacidad cardiovascular.
- Porcentaje de grasa corporal: Aunque no es una variable que se mide directamente durante la prueba de esfuerzo, se puede utilizar la información obtenida de la prueba para estimar el porcentaje de grasa corporal y ajustar la nutrición y el entrenamiento para mejorar la composición corporal.
En resumen, la prueba de esfuerzo o ergometría puede proporcionar una amplia gama de información sobre el nivel de acondicionamiento físico y la salud cardiovascular, lo que puede ayudar a ajustar el entrenamiento para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones.
Alteraciones cardíacas en una prueba de esfuerzo
A continuación os numeramos algunas alteraciones cardíacas que son resultado de la práctica deportiva.
Es importante que si ponéis vuestro corazón al límite, ya sea en un kilómetro vertical como en un ultratrail, tengáis la seguridad de que un profesional médico ha pasado la ITV a vuestro corazón.
1. Bradicardia sinusal
Muy habitual. Se define como una frecuencia cardíaca inferior a 60 latidos por minuto (lpm), muy común entre atletas. En corredores de montaña es frecuente encontrar una bradicardia sinusal de 45 a 50 lpm, y más raro por debajo de 40 latidos por minuto.
2. Bloqueo aurículoventricular (AV) de primer grado
Sucede cuando los impulsos eléctricos que pasan desde las aurículas a los ventrículos disminuyen su velocidad. Es habitual en el 35% de los atletas.
El bloqueo AV de segundo grado Mobitz II y el de tercer grado no deben ser asumidos como secundarios al entrenamiento y requieren evaluación.
3. Bloqueo incompleto de rama derecha
Se estima su prevalencia en un rango de 35 a 50% en los atletas de resistencia.
Se ha sugerido que el retraso de la conducción no es propio del sistema de conducción eléctrico, sino que es causado por el aumento del tamaño del músculo cardíaco con el resultante aumento del tiempo de conducción.
4. Repolarización precoz
Aparece en el 50-80% de los electrocardiogramas en reposo, especialmente en hombres. Se entiende como una adaptación fisiológica y benigna en la población general de los jóvenes y los atletas y no requiere mayor evaluación clínica.
Hallazgos electrocardiográficos probablemente patológicos
Estos hallazgos no están relacionados con el entrenamiento, de modo que obligan a una evaluación adicional:
- inversión de onda T
- depresión del segmento ST
- ondas Q patológicas
- agrandamiento auricular
- hemibloqueos
- hipertrofia ventricular derecha
- bloqueo completo de rama
- patrón de Brugada de elevación del segmento ST
¿Dónde se puede hacer un test de esfuerzo?
Una ergometría o test de esfuerzo se puede realizar en una clínica o centro médico que cuente con los equipos y personal capacitado para llevar a cabo la prueba. Generalmente, estos centros están especializados en medicina deportiva, cardiología o fisiología del ejercicio.
También es común que los equipos deportivos profesionales tengan sus propios centros de pruebas de esfuerzo para evaluar el estado físico de sus atletas. Es recomendable buscar un lugar con personal capacitado y con experiencia en la realización de pruebas de esfuerzo para obtener resultados precisos y seguros.
Centros de pruebas de esfuerzo
Pruebas de esfuerzo Barcelona:
- Hospital Delfos (68 €)
- Cardiovallès Centre Mèdic (70 €)
- Institut Medic Baix Valles (76 €)
- Centro Médico Amedics (82 €)
- Aptima Centro Clínico Mutua de Terrassa Sabadell (86 €)
- HM Policlinic Viladecans (86 €)
- Áptima Centro Clínico Mutua de Terrassa Sant Cugat (86 €)
- Hospital Universitari Sagrat Cor (90 €)
- Clínica Diagonal (100 €)
- Institut Cardiovascular Teknon (110 €)
- Teknon Centro Médico (110 €)
- Hospital Quirónsalud Barcelona (120 €)
- Clínica Planas (120 €)
- HM Delfos (125 €)
- Hospital Quirónsalud (130 €)
- Centro Médico Milenium Iradier (135 €)
- HM Nens (135 €)
- Policlínic Torras y Bages (150 €)
- Hospital Sant Joan de Déu Barcelona (160 €)
- Hospital Quirónsalud Ruber (175 €)
Pruebas de Esfuerzo Madrid:
- Instituto Médico Ricart (70 €)
- Hospital Beata María Ana (80 €)
- Clínica López Ibor (85 €)
- Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela (95 €)
- Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (95 €)
- Hospital Universitario HM Montepríncipe (105 €)
- Hospital Universitario HM Sanchinarro (105 €)
- Hospital La Luz (120 €)
- Centro Médico Milenium Cuzco (135 €)
- Hospital Clínico San Carlos (140 €)
- HM Hospitales Madrid (150 €)
- Clínica La Luz (150 €)
- Hospital Universitario HM Madrid (155 €)
- Hospital Universitario Quirónsalud Madrid (175 €)
- Clínica Santa Elena (180 €)
- Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (200 €)
- Hospital Universitario HM Torrelodones (200 €)
- Centro Médico Milenium Alcobendas (220 €)
- Clínica Universidad de Navarra Madrid (220 €)
- Hospital Ruber Internacional (225 €)
Pruebas de Esfuerzo Bilbao:
- Hospital Universitario Cruces, Barakaldo (130 €)
- Hospital Quirónsalud Vizcaya, Bilbao (140 €)
- Clínica IMQ Zorrotzaurre, Bilbao (160 €)
- Centro Médico Integral Deusto, Bilbao (170 €)
- Clínica IMQ Virgen Blanca, Bilbao (175 €)
- Hospital IMQ Zorrotzaurre, Bilbao (180 €)
- Centro Médico IMQ Zorrotzaurre, Bilbao (190 €)
- Centro Médico Quirónsalud Bilbao, Bilbao (200 €)
- Policlínica IMQ Zorrotzaurre, Bilbao (200 €)
- Centro Médico IMQ Basurto, Bilbao (200 €)
- Clínica San Francisco, Bilbao (200 €)
Pruebas de Esfuerzo San Sebastián:
- Policlínica Guipuzcoa, San Sebastián (145 €)
- Policlínica Gipuzkoa, San Sebastián (180 €)
- Hospital IMQ Zorrotzaurre, San Sebastián (210 €)
- Clínica Universidad de Navarra San Sebastián, San Sebastián (220 €)
Pruebas de Esfuerzo Vitoria:
- Hospital Vithas San José, Vitoria (160 €)
- Centro Médico Quirónsalud Vitoria, Vitoria (170 €)
- Centro Médico IMQ Vitoria, Vitoria (200 €)
- Hospital IMQ Virgen Blanca, Vitoria (220 €)
Pruebas de Esfuerzo Sevilla:
- Hospital Nisa Aljarafe, Castilleja de la Cuesta (90 €)
- Hospital Victoria Eugenia, Sevilla (110 €)
- Hospital Fátima, Sevilla (115 €)
- Centro Médico Milenium Sevilla, Sevilla (120 €)
- Clínica Santa Isabel, Sevilla (125 €)
- Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla (130 €)
- Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, Sevilla (140 €)
- Hospital Nisa Sevilla-Aljarafe, Sevilla (145 €)
- Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Sevilla (160 €)
- Hospital Nisa Pardo de Aravaca, Sevilla (160 €)
- Centro Médico Milenium Huelva, Sevilla (160 €)
Pruebas de Esfuerzo Málaga:
- Clínica Premium Marbella, Marbella (90 €)
- Hospital Quirónsalud Marbella, Marbella (110 €)
- Centro Médico Quirónsalud Málaga, Málaga (120 €)
- Centro Médico Quirónsalud Marbella, Marbella (130 €)
- Hospital Quirónsalud Málaga, Málaga (130 €)
- Clínica Premium Marbella, Estepona (140 €)
- Hospital Costa del Sol, Marbella (150 €)
- Hospital Vithas Xanit Internacional, Benalmádena (180 €)
- Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, La Línea de la Concepción (190 €)
Pruebas de Esfuerzo Granada:
- Centro Médico Milenium Granada, Granada (105 €)
- Hospital Vithas La Salud, Granada (120 €)
- Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada (135 €)
- Hospital Quirónsalud Granada, Granada (140 €)
Pruebas de Esfuerzo Córdoba:
- Clínica La Arruzafa, Córdoba (140 €)
- Hospital San Juan de Dios, Córdoba (145 €)
Pruebas de Esfuerzo Jaén:
- Clínica Cristo Rey, Jaén (150 €)
- Hospital Recoletas Campo Grande, Jaén (160 €)
Pruebas de Esfuerzo Almería:
- Centro Médico Milenium Almería, Almería (120 €)
- Hospital Vithas Virgen del Mar, Almería (155 €)
Pruebas de Esfuerzo Cádiz:
- Hospital Universitario Puerta del Mar, Cádiz (140 €)
- Hospital Universitario de Jerez, Jerez de la Frontera (160 €)
Pruebas de Esfuerzo Huelva:
- Hospital Juan Ramón Jiménez, Huelva (145 €)
- Centro Médico Milenium Huelva, Huelva (160 €)
Zonas de entrenamiento de una prueba de esfuerzo
Las zonas de entrenamiento son una herramienta esencial para diseñar programas de entrenamiento efectivos para atletas de resistencia. Estas zonas se basan en el porcentaje de VO2max, que es la cantidad máxima de oxígeno que una persona puede consumir durante el ejercicio.
Hay cinco zonas de entrenamiento comúnmente utilizadas, que se definen típicamente de la siguiente manera:
Zona 1 (50-60% de VO2max): Esta zona se considera de intensidad muy ligera, típicamente utilizada para calentar, enfriar o recuperarse. Se caracteriza por una baja frecuencia cardíaca y una baja frecuencia respiratoria, con el enfoque en promover el flujo sanguíneo y la entrega de oxígeno a los músculos.
Zona 2 (60-70% de VO2max): Esta zona se considera de intensidad ligera, con el enfoque en mejorar la resistencia aeróbica y aumentar la capacidad del cuerpo para quemar grasa como combustible. Se caracteriza por una frecuencia cardíaca y respiratoria moderada, con un nivel de esfuerzo que permite conversar.
Zona 3 (70-80% de VO2max): Esta zona se considera de intensidad moderada, con el enfoque en mejorar el umbral láctico. Se caracteriza por un aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, con un nivel de esfuerzo que permite hablar con dificultad.
Zona 4 (80-90% de VO2max): Esta zona se considera de alta intensidad, con el enfoque en mejorar la capacidad anaeróbica y el VO2max. Se caracteriza por una frecuencia cardíaca y respiratoria alta, con un nivel de esfuerzo que permite solo unas pocas palabras a la vez.
Zona 5 (90-100% de VO2max): Esta zona se considera de máxima intensidad, con el enfoque en mejorar la velocidad y la potencia máximas. Se caracteriza por una frecuencia cardíaca y respiratoria muy alta, con un nivel de esfuerzo que hace difícil mantenerlo por más de unos pocos minutos. Esta zona es adecuada para atletas altamente entrenados y generalmente se utiliza con moderación en el entrenamiento.
El porcentaje de VO2max para cada zona de entrenamiento puede variar dependiendo del nivel de condición física de un individuo.
Los individuos sedentarios tienden a tener un VO2max más bajo, y por lo tanto, sus zonas de entrenamiento se definen por un porcentaje más bajo de su VO2max. Por otro lado, los atletas de élite tienen un VO2max mucho más alto, y sus zonas de entrenamiento se definen por un porcentaje más alto de su VO2max.
Por ejemplo, la zona aeróbica para individuos sedentarios puede definirse como del 50 al 60% de su VO2max, mientras que para atletas de élite, puede definirse como del 70 al 80% de su VO2max.
De manera similar, el umbral anaeróbico para individuos sedentarios puede definirse como del 75 al 80% de su VO2max, mientras que para atletas de élite, puede definirse como del 90 al 95% de su VO2max.
Es importante tener en cuenta que estos porcentajes son solo pautas y pueden haber variaciones individuales. Es mejor consultar con un fisiólogo del ejercicio calificado o un profesional de medicina deportiva para determinar las zonas de entrenamiento más apropiadas para cada individuo, teniendo en cuenta su nivel de condición física, objetivos de entrenamiento y otros factores.
También es importante tener en cuenta que estas zonas de entrenamiento no son absolutas y pueden ser influenciadas por una variedad de factores, como la temperatura, la altitud y la fatiga. Por lo tanto, es esencial monitorear la intensidad del entrenamiento y ajustarla en consecuencia para asegurar que se logre el estímulo de entrenamiento deseado.
En conclusión, las zonas de entrenamiento basadas en porcentajes de VO2max proporcionan una herramienta útil para diseñar programas de entrenamiento de resistencia.
Los porcentajes de VO2max asociados con cada zona pueden variar según el nivel de condición física del individuo, con atletas altamente entrenados teniendo porcentajes más altos en todas las zonas.
Comprender estas zonas de entrenamiento puede ayudar a los atletas a optimizar su entrenamiento y lograr sus objetivos de rendimiento.
Conclusiones
Cuando se examina el electrocardiograma de un atleta, el objetivo principal es distinguir entre los patrones fisiológicos que no deberían causar ninguna alarma de aquellos que requieren tratamiento u otras pruebas adicionales para excluir (o confirmar) la sospecha de una enfermedad cardiovascular subyacente.
Es muy aconsejable que os hagáis una prueba de esfuerzo completa cada uno o dos años para poder disfrutar de nuestro deporte con todas las garantías.